sábado, 18 de octubre de 2008

Luke soy tu padre : gran terraza frente al cerro

En los lugares menos taquillas de Providencia nacen y mueren diversos sitios que son promesa de disfrute. En el mismo local en que estuvo el pub EVA, apareció hace dos semanas este nuevo restopub de galáctico nombre.

Pasamos rápidamente a la prometedora terraza del tercer piso, ya que una noche cálida, estrellada y tan bien acompañada no podía desperdiciarse. Pocos comensales, pero muy buena música. La carta bastante nutrida de platos, tablas y tragos. Intentamos conseguir esa combinación deliciosa del vodka absolut kurrant con gaseosa sabor naranja, pero solo pudimos conseguir agua tónica para combinar. Igual, muy delicioso, el sabor a arándanos sigue siendo un placer maravilloso.

Una conversación deliciosa terminó por darnos hambre y pedimos una tabla verdaderamente sensacional, sobre cortes de pan baguette, salmón ahumado enrollando un queso filadelfia y alcaparras. Francamente estupendo.

La vista del atardecer en los faldeos del San Cristóbal fueron el marco preciso para hacer de esta sesión una maravilla.

Una noche exquisita y un lugar que merece perdurar.

Comida Chilena en Hotel Galerías

En la zona más contaminada de Santiasco, se puede encontrar un remanso de paz y comida chilena de primera. Me refiero al restoran Vichuquen en el Hotel Galerías, calle San Antonio con Moneda.

Partimos con agua mineral para preparar las bocas y el sistema digestivo para el menú de comida chilena.

Este hotel del conocido Cardoen, muy lindo y ambientado a la mejor tradición chilena, ofrece delicias de alto impacto. Decidimos compartir un plato de camarones y ostiones tiernamente condimentados al picante, oficialmente un pilpil de camarones y ostiones en sopa de merquén ahumado. Exquisitos.

En el intertanto, nos preparaban nuestros deliciosos platos de fondo, una corvina dorada con algas marinas, puré de garbanzos (gran detalle) y verduras salteadas. En mi caso, un lomo de salmón grillado con pilpil de pulpos y risotto de trigo mote. Deliciosos, llenos de texturas y sabores.

El vino, por cierto, un Pinot Noir EQ de Matetic, fantástico como siempre. Cabe destacar que aunque lo tenían a temperatura ambiente, hielo mediante, lo dejaron perfecto en tiempo record.

Los postres marcaron la diferencia, un mousse de piso sour muy ácido pero rico y lo mejor, un pie con zapallo dulce y helado que me dejó maravillado.

Bien por la comida chilena!!

Emir Kusturica : rock gitano extremo

Llenar un Teatro Caupolicán a la hora de un partido de futbol de la selección chilena puede parecer extraño, sin embargo, la hora de este recital coincidía con un famoso duelo futbolístico y la gran mayoría decidió entrar y ver el partido en las pantallas al interior del estadio.

La hora del concierto quedó desplazada a las 21 horas y a esa hora volví para ver y escuchar la música que me gusta. Con pocos minutos de atraso, partió un despliegue de energía y música gitana que prendió el teatro como pocas veces he visto. Lleno absoluto, no podía creer como a unos pocos acordes de distancia, todos estaban bailando y saltando desaforadamente, hipnotizados con los ritmos sencillos pero potentes de la banda de Kusturica.

Emir Kusturica toca la guitarra y en realidad ocupa un rol secundario en la banda, un acto muy humilde por cierto, quien la lleva es el solista y animador de la No Smoking Band, un epiléptico individuo que sin mayor estética, provoca el encanto y comienza a manejar a su antojo al público, haciéndoles bailar y cantar como un gran director de escena.

Casi dos horas de ritmos endemoniados que permitieron que se introdujera la banda nacional Mano Ajena para poder salir ellos del escenario, estaban todos tan prendidos que sin este cambio jamás podrían haberlo logrado.


Rock gitano sencillo y potente, una delicia para el cuerpo y como se dijo, las penas del fútbol se pasan con música.

Boulevard Lavaud : cenando en la Peluquería

En el barrio Yungay se han instalado varios sitios interesantes para disfrutar y uno de los mejores está en un costado de la vieja Peluquería Francesa, en Compañía esquina Libertad. Se trata del Boulevard Lavaud, un restorán de muebles eclécticos, decoración de épocas ignotas y una estética variopinta y agradable.

Llegamos poco antes de las 21 horas, para beber unos tragos y conversar. Pronto acompañamos con unos camarones ecuatorianos al pilpil, fantásticos; los que rapidamente nos tentaron a solicitar la cena.


Dos de nosotros pedimos el tentador filete al oporto con papas rosti, mientras que otro se entusiasmó con el filete al camembert. Añadimos una deliciosa botella de cabernet sauvignon de Viña Tabali, para completar una cena genial.

Los platos bien presentados, fragantes y sobretodo exquisitos. La carne de primera y los sabores nitidos en toda la construccion. Hay oficio de buena cocina en este lugar!!

Para el postre me di un gusto con las papayas con helado y crema, un contrapunto dulce que nos ayudó a cerrar la entretenida tertulia en la Peluquería.

Jean Luc Ponty : la certeza de un buen filete

Un Teatro Caupolicán muy lleno en un día lunes 13 es una muestra eficaz de un buen espectáculo, no creen?. El invitado, Jean Luc Ponty & His Band.

A la hora acordada más la media hora de holgura chilena, se hace presente la banda, Jean Luc Ponty a la cabeza con su clásico violín eléctrico y su tenida de riguroso luto, en los teclados un William Lecomte sólido, en los bajos el camerunés Guy Nsangué Akwa y la sorpresa de la noche, el batero Damien Schmitt que sacó alaridos y aplausos por doquier por su maestría. Por cierto, todos con el riguroso traje negro, al estilo frugal de Ponty.

Temas clásicos y nuevas versiones con las que Ponty muestra su vigencia a pesar de los más de 30 años de oficio.

Un espectáculo filete que me regalé para celebrar mi cumpleaños.

sábado, 11 de octubre de 2008

Ensemble capital: Oda al buen jazz

Juntar seis maestros del jazz chileno en una banda y hacer un espectáculo de primera, se ha convertido en un acto mágico que he visto varias veces en mi querido Club de Jazz Thelonious.

En esta ocasión, la banda Ensemble Capital, liderada por Sebastián Jordán, en trompeta y composiciones, cercanamente secundada por Claudio Rubio en Saxo tenor y numerosos arreglos, un impecable Roberto Dañobeitía en la guitarra eléctrica y composiciones, el maestro Eduardo Peña en el contrabajo, el inigualable e insuperable Félix Lecaros en la batería y la delicadeza de los acordes de piano a cargo de Tomás Krumm.

Nueva banda y prodigiosos sonidos que encontraron un local a medio llenar y con muchos músicos participando como espectadores. Una lástima que no se haya difundido más, porque fue una noche potente en sonidos y nuevas creaciones.

Bien por el jazz chileno!!

El Último Heredero : otra de Jaime Lorca

Una obra fina, histórica y al mismo tiempo de metáforas sempiternas de nuestra especial cultura chilena, fue el desafío que se planteó el ex-La Troppa Lorca con su compañía de teatro VIaje Inmóvil y que consigue con creces.

Un escenario mínimo en el anfiteatro del M100, escondía las miles de formas que adoptaría durante el transcurso de la obra. Puertas, ventanas, paredes, todos móviles artefactos en la magia que Jaime Lorca es capaz de provocar.


Esta coproducción chileno francesa, aprovecha todo el aprendizaje teatral que la maravillosa agrupación La Troppa desarrolló en cuanto a diseño de escenarios, trajes y disfraces así como la ingeniosa utilización de títeres de todos los tamaños y morfologías.

El último heredero, es definitivamente la historia de nuestra cultura rastrera, a veces heroica, pero siempre sometida. Un despliegue de metáforas basadas en personajes arquetípicos de nuestra historia, terratenientes, conquistadores, peones, esclavos, guachos y funcionarios.

Notable habilidad de Jaime Lorca quien también es el guionista de la obra, cuyo trabajo se potencia con la participación de actores y titireteros increíbles, Teresita Iacobelli, Tatiana Torés, y Matías Jordán.

Recomendable a ojos cerrados, no se la pierdan!!

Carmen : el ballet de la sensualidad

Una nueva cita en el Teatro Municipal para un filete que se preveía magnífico. Los bailarines estrella del Ballet del Teatro Municipal, Marcela Goicochea y Luis Ortigoza encontraron un marco prodigioso para mostrar su arte incomparable, la energía que hay entre ellos destila perfección y armonía.

Marcela hace una Carmen deliciosa, una mujer transformada en la sensualidad manifiesta y perfecta, supera todo lo que he visto de ella. Un montaje preciso, lleno de magia y habilidad. Dos actos y seis escenas magníficamente logradas, sin errores y sobretodo con una continuidad que te mantienen enganchado en las emociones certeras de las pasiones humanas.

Una historia simple, una música perfecta (Bizet), para mostrar que cuando hay pasión entre dos seres humanos, todo es posible, se transgreden los límites, se deshacen los pudores y aún así, todo ello es amor y erotismo.

Una lectura fría de este increíble ballet es la osadía de una representación carnal de la mujer conquistadora, la seductora sempiterna que no conoce límites y maneja a los hombres a su antojo, solo para encontrar la muerte en manos de unos de sus amantes. Una verdadera osadía para una obra del siglo 19.

Maravilloso ballet, un refrescante viaje a los sentidos.