La primera visita a Chile de esta notable cantante de jazz era el imperdible de la semana. Ganadora reciente de un grammy, sorprendió a todos con su encanto, su extraordinaria voz y su magnífica banda de músicos.
Un Teatro oriente muy lleno, saltó a la mágica propuesta musical con un inicio portentoso. Con una entrada del mejor free jazz, se desató un ritual afro sorprendente, preludio del fantástico show que tuve el privilegio de disfrutar.
La banda formada por el africano Lekan Balalola en prodigiosas percusiones y coros, el delicioso piano de Jonathan Batiste, el virtuosismo de las guitarras en manos de Marvin Sewell, el bajo y contrabajo de Reginald Veal y el carismático, talentoso, alegre y genial baterista Herlin Riley, robaron aplausos cerrados de todos por la fascinante seguidilla de temas del nuevo disco de la Flor Negra del Jazz.
Cassandra no solo canta hermosamente sino que actúa como si su música fuera un trance, literalmente se sacó los zapatos desde el comienzo y danzó por el escenario y hasta se tomó la molestia de retar a un impertinente fotógrafo que desoyó la prohibición de fotografiar el show.
Un espectáculo notable, de lo mejor que ha mostrado el Teatro Oriente. Un verdadero filetazo!!!
lunes, 25 de mayo de 2009
Krrtrekking en La Habana
Durante muchos años postergué un viaje que por fin realicé. Mi objetivo una inmersión profunda a La Habana vieja al estilo filetario.
Un largo viaje con paso obligado por el aeropuerto Tocumen de Panamá, me condujo finalmente al Hotel Ambos Mundos en medio del casco histórico de La Habana. Casualmente, el mismo hotel en donde vivió Ernest Hemingway, que por cierto es recordado con grandes fotos y carteles en cada sitio de la ciudad en donde estuvo tomando un trago. Imagino que debe ser un gancho interesante para algunos turistas. Mi elección del hotel fue simplemente, contar con un centro de operaciones bien ubicado (al lado de la plaza de armas).
Partió el krrtrekking con la imperiosa necesidad de almorzar ya que estaba hambriento tras el largo vuelo. Elegí un bar restoran llamado La Mina, en donde pedí el plato criollo más grande que había en la carta, una grillada de carnes. Llegaron dos platos enormes, uno con pollo, cerdo y res embebidos en una salsa barbecue acompañado de verduras salteadas y otro con papas fritas y la habitual porción de moros y cristianos (arroz y porotos negros). A pesar de mi hambre y lo sabroso, era imposible comer tanto, además debía dejar espacio para el postre y el café (incluido en la oferta).
Saciada el hambre, visité un curioso museo de ciencias naturales y unos cuantos talleres de artistas plásticos, que en los días siguientes descubriría que son muchos, algo similar a lo que se encuentra en nuestro gran Valparaiso. El atardecer lo disfruté bebiendo un mojito en la hermosa y amplia terraza de mi hotel. Debo destacar que el mojito cubano no tiene mucho que ver con lo que conocemos en Chile, es casi una limonada con un sabor muy especial debido a la yerba buena (la que en nuestro país se reemplaza por una menta común). Es un delicioso refresco.
Más tarde una pequeña incursión a la Bodeguita del Medio, tradicional y quizás sobre-reputado lugar. Las paredes están llenas de rayados y fotos de visitas importantes, incluidos algunos conocidos chilenos. Para la cena, seleccioné comida árabe en un exquisito lugar, el restorán Al Medina. Pude disfrutar un plato inmenso con variedades de rellenitos, falafel, hummus, arroz con frutas y otras delicias. Como es poco habitual la existencia de vino, tuve que combinar con una cerveza fuerte, lo que quedó bastante bien.
Al día siguiente, una visita al enorme museo de bellas artes, cinco pisos llenos de arte, mayoritariamente cubano y europeo (la gran mayoría desconocidos para mi). Me sorprendió ver una gran cantidad de obras de Mario Carreño (muchos en Chile deben creer que es chileno). Hay un piso completo dedicado a las culturas antiguas y es significativa la cantidad de piezas arqueológicas disponibles. Un aspecto divertido es notar en los rótulos que en vez de usar las conocidas siglas AC y DC, usan NE (acrónimo de Nueva Era).
Pasé rapidamente a visitar una obra monumental, el Capitolio (una replica del existente en EEUU construida en 1929). Es de una ostentación material impresionante. De ahí enfile mis pasos por el Paseo de Martí, un lindo parque que me llevó hasta el Castillo de San Salvador de la Punta, una de las tantas fortalezas españolas que tiene la isla. Completamente remodelada es un interesante lugar de observación.
Otra caminata me permitió almorzar en el restorán Europa, donde pude disfrutar una sabrosa sopa de verduras, unos ricos filetillos de pescado a la mantequilla y ajo con arroz y verduras salteadas, mientras observaba y escuchaba música en vivo de dos músicos de avanzada edad y talento con guitarra y percusión.
El paseo continuó visitando el museo de arte colonial y el museo del chocolate, luego de recorrer la librería ambulante de libros por los flancos de la plaza (miles de libros sobre Cuba y su revolución) pasé por un refrescante mojito al café Al Capuccino Habana, uno de los mejores mojitos que probé en estos días.
Tras el tardío atardecer (cerca de las 21 horas) enfilé mis pasos al Zaragozana, un restorán de comida española, donde por fin encontré vino. Lo divertido es que solo existen las distinciones vino blanco o vino tinto. De hecho el vino tinto era chileno!!. Un merlot varietal La Frontera de Concha y Toro (después descubriría que en casi todos los lugares con vino tenían el mismo). El menú, una variopinta ensalada de atún con tomates, cebolla, huevo, pepinos, aceitunas, zanahoria y lechuga. Para los fondos, una fantástica brocheta de langosta y camarones acompañado de arroz (infaltable) y papas con cebolla. Muy rico!!.
Algo que me mantuvo curioso los primeros días fue la sorprendente limpieza de las calles y la ausencia de basureros. La explicación finalmente resultó ser la existencia de un verdadero ejercito de mujeres mayores que con escoba y pala, limpian permanentemente la zona turística. Pude comprobar también que en otras zonas no existía el mentado servicio.
Al otro día, le tocó el turno al museo nacional de bellas artes, un lugar verdaderamente espectacular, con mucho arte moderno en espaciosas e interminables salas de exhibición. Imperdible!!!
Lleno de imagenes en mi mente, decidí recorrer el famoso malecón, una costanera de 8 kilometros de longitud construida por EEUU en 1901 (plop!). Al final de este paseo encontré la zona hotelera por antonomasia. El contraste entre la ruinosa situación de los edificios del centro (excepto los puntos estrictamente turísticos) contrasta dramaticamente con el lujo que observé en el polo turístico. Igual se planteaban contrastes entre los modernos vehículos de esta zona y el paso de autos con 50 años de existencia y todavía sorprendentemente operativos.
En esta misma zona tuve ocasión de visitar la Casa de las Américas que estaba celebrando sus 50 años. También visite el hotel más antiguo de Cuba, el Hotel Nacional, gigantesco y una muestra más de los lujos que habían en la isla antes de Castro.
Más tarde visite el Taller Hispanoamericano de Arte, preciosas y coloridas pinturas al estilo cubano y aterricé en el famoso Floridita, el bar de Hemingway y cuna del daiquirí. Por supuesto, probé un daiquirí al ritmo de una banda en vivo que animaba a la multitud de turistas hacinados en el lugar. Salí arrancando apenas concluí mi refresco, demasiada "taquilla" para mi gusto.
Para la noche, una cena italiana en el Dominica, un sitio genial. De todas mis incursiones gastronómicas de estos días, fue lejos lo mejor. Un aperitivo, por supuesto, el refrescante mojito, un plato Frutti di Mare consistente en una langosta, pescado, fideos atomatados, tomates perla, verduras, papas asadas, camarones y crema. Demasiado rico y además acompañado de vino y una banda en vivo con música italiana pero a la cubana. Fantástico.
Para mi último día, reservé la visita a una gran feria de artesanía cubana, en donde tuve que practicar el arte de la negociación. Cuba vive del turismo o más precisamente, en lugares como éste, vive del turista despistado. Desde ahí, me dirigí al Castillo de la Real Fuerza, una enorme fortaleza militar española, convertida en museo, que incluye innumerables piezas de plata y oro rescatadas de naufragios de piratas y barcos españoles.
Para el almuerzo, nuevamente decidí volver a lo criollo y me fui al mejor restoran de comida cubana, Vuelta Abajo en el Hotel Conde de Villanueva. Al compás de otra banda en vivo, partí con una crema de queso (sopa) y luego una pierna de cerdo al mojo acompañada de las ya consabidas papas, ensaladas y arroz. Una rica copa de vino, adivinen cual. Una comida sabrosa que abroché con una gran elección del postre, una mermelada de mango con un trocito de mantecol, definitivamente delicioso.
Mi último atardecer en la isla la pasé en una hermosa plaza hacia donde se extendía la atención del Bar Torre La Vega, escuchando una curiosa banda de veteranos que nunca terminé de saber si estaban ensayando o tocando de verdad, ya que a la bonita música y canto se añadían interminables discusiones entre ellos, sobre el acorde, sobre la letra, etc. Fue muy divertido avanzar en la lectura de mi libro mientras todo lo anterior ocurría. Incluso uno de los simpáticos personajes me recitó un poema que orgulloso había creado para su linda Cuba.
Temprano fui a dormir ya que me esperaba un largo regreso que me tomaría casi todo el día siguiente. Gran experiencia, mejor krrtrekking!!!
Un largo viaje con paso obligado por el aeropuerto Tocumen de Panamá, me condujo finalmente al Hotel Ambos Mundos en medio del casco histórico de La Habana. Casualmente, el mismo hotel en donde vivió Ernest Hemingway, que por cierto es recordado con grandes fotos y carteles en cada sitio de la ciudad en donde estuvo tomando un trago. Imagino que debe ser un gancho interesante para algunos turistas. Mi elección del hotel fue simplemente, contar con un centro de operaciones bien ubicado (al lado de la plaza de armas).
Partió el krrtrekking con la imperiosa necesidad de almorzar ya que estaba hambriento tras el largo vuelo. Elegí un bar restoran llamado La Mina, en donde pedí el plato criollo más grande que había en la carta, una grillada de carnes. Llegaron dos platos enormes, uno con pollo, cerdo y res embebidos en una salsa barbecue acompañado de verduras salteadas y otro con papas fritas y la habitual porción de moros y cristianos (arroz y porotos negros). A pesar de mi hambre y lo sabroso, era imposible comer tanto, además debía dejar espacio para el postre y el café (incluido en la oferta).
Saciada el hambre, visité un curioso museo de ciencias naturales y unos cuantos talleres de artistas plásticos, que en los días siguientes descubriría que son muchos, algo similar a lo que se encuentra en nuestro gran Valparaiso. El atardecer lo disfruté bebiendo un mojito en la hermosa y amplia terraza de mi hotel. Debo destacar que el mojito cubano no tiene mucho que ver con lo que conocemos en Chile, es casi una limonada con un sabor muy especial debido a la yerba buena (la que en nuestro país se reemplaza por una menta común). Es un delicioso refresco.
Más tarde una pequeña incursión a la Bodeguita del Medio, tradicional y quizás sobre-reputado lugar. Las paredes están llenas de rayados y fotos de visitas importantes, incluidos algunos conocidos chilenos. Para la cena, seleccioné comida árabe en un exquisito lugar, el restorán Al Medina. Pude disfrutar un plato inmenso con variedades de rellenitos, falafel, hummus, arroz con frutas y otras delicias. Como es poco habitual la existencia de vino, tuve que combinar con una cerveza fuerte, lo que quedó bastante bien.
Al día siguiente, una visita al enorme museo de bellas artes, cinco pisos llenos de arte, mayoritariamente cubano y europeo (la gran mayoría desconocidos para mi). Me sorprendió ver una gran cantidad de obras de Mario Carreño (muchos en Chile deben creer que es chileno). Hay un piso completo dedicado a las culturas antiguas y es significativa la cantidad de piezas arqueológicas disponibles. Un aspecto divertido es notar en los rótulos que en vez de usar las conocidas siglas AC y DC, usan NE (acrónimo de Nueva Era).
Pasé rapidamente a visitar una obra monumental, el Capitolio (una replica del existente en EEUU construida en 1929). Es de una ostentación material impresionante. De ahí enfile mis pasos por el Paseo de Martí, un lindo parque que me llevó hasta el Castillo de San Salvador de la Punta, una de las tantas fortalezas españolas que tiene la isla. Completamente remodelada es un interesante lugar de observación.
Otra caminata me permitió almorzar en el restorán Europa, donde pude disfrutar una sabrosa sopa de verduras, unos ricos filetillos de pescado a la mantequilla y ajo con arroz y verduras salteadas, mientras observaba y escuchaba música en vivo de dos músicos de avanzada edad y talento con guitarra y percusión.
El paseo continuó visitando el museo de arte colonial y el museo del chocolate, luego de recorrer la librería ambulante de libros por los flancos de la plaza (miles de libros sobre Cuba y su revolución) pasé por un refrescante mojito al café Al Capuccino Habana, uno de los mejores mojitos que probé en estos días.
Tras el tardío atardecer (cerca de las 21 horas) enfilé mis pasos al Zaragozana, un restorán de comida española, donde por fin encontré vino. Lo divertido es que solo existen las distinciones vino blanco o vino tinto. De hecho el vino tinto era chileno!!. Un merlot varietal La Frontera de Concha y Toro (después descubriría que en casi todos los lugares con vino tenían el mismo). El menú, una variopinta ensalada de atún con tomates, cebolla, huevo, pepinos, aceitunas, zanahoria y lechuga. Para los fondos, una fantástica brocheta de langosta y camarones acompañado de arroz (infaltable) y papas con cebolla. Muy rico!!.
Algo que me mantuvo curioso los primeros días fue la sorprendente limpieza de las calles y la ausencia de basureros. La explicación finalmente resultó ser la existencia de un verdadero ejercito de mujeres mayores que con escoba y pala, limpian permanentemente la zona turística. Pude comprobar también que en otras zonas no existía el mentado servicio.
Al otro día, le tocó el turno al museo nacional de bellas artes, un lugar verdaderamente espectacular, con mucho arte moderno en espaciosas e interminables salas de exhibición. Imperdible!!!
Lleno de imagenes en mi mente, decidí recorrer el famoso malecón, una costanera de 8 kilometros de longitud construida por EEUU en 1901 (plop!). Al final de este paseo encontré la zona hotelera por antonomasia. El contraste entre la ruinosa situación de los edificios del centro (excepto los puntos estrictamente turísticos) contrasta dramaticamente con el lujo que observé en el polo turístico. Igual se planteaban contrastes entre los modernos vehículos de esta zona y el paso de autos con 50 años de existencia y todavía sorprendentemente operativos.
En esta misma zona tuve ocasión de visitar la Casa de las Américas que estaba celebrando sus 50 años. También visite el hotel más antiguo de Cuba, el Hotel Nacional, gigantesco y una muestra más de los lujos que habían en la isla antes de Castro.
Más tarde visite el Taller Hispanoamericano de Arte, preciosas y coloridas pinturas al estilo cubano y aterricé en el famoso Floridita, el bar de Hemingway y cuna del daiquirí. Por supuesto, probé un daiquirí al ritmo de una banda en vivo que animaba a la multitud de turistas hacinados en el lugar. Salí arrancando apenas concluí mi refresco, demasiada "taquilla" para mi gusto.
Para la noche, una cena italiana en el Dominica, un sitio genial. De todas mis incursiones gastronómicas de estos días, fue lejos lo mejor. Un aperitivo, por supuesto, el refrescante mojito, un plato Frutti di Mare consistente en una langosta, pescado, fideos atomatados, tomates perla, verduras, papas asadas, camarones y crema. Demasiado rico y además acompañado de vino y una banda en vivo con música italiana pero a la cubana. Fantástico.
Para mi último día, reservé la visita a una gran feria de artesanía cubana, en donde tuve que practicar el arte de la negociación. Cuba vive del turismo o más precisamente, en lugares como éste, vive del turista despistado. Desde ahí, me dirigí al Castillo de la Real Fuerza, una enorme fortaleza militar española, convertida en museo, que incluye innumerables piezas de plata y oro rescatadas de naufragios de piratas y barcos españoles.
Para el almuerzo, nuevamente decidí volver a lo criollo y me fui al mejor restoran de comida cubana, Vuelta Abajo en el Hotel Conde de Villanueva. Al compás de otra banda en vivo, partí con una crema de queso (sopa) y luego una pierna de cerdo al mojo acompañada de las ya consabidas papas, ensaladas y arroz. Una rica copa de vino, adivinen cual. Una comida sabrosa que abroché con una gran elección del postre, una mermelada de mango con un trocito de mantecol, definitivamente delicioso.
Mi último atardecer en la isla la pasé en una hermosa plaza hacia donde se extendía la atención del Bar Torre La Vega, escuchando una curiosa banda de veteranos que nunca terminé de saber si estaban ensayando o tocando de verdad, ya que a la bonita música y canto se añadían interminables discusiones entre ellos, sobre el acorde, sobre la letra, etc. Fue muy divertido avanzar en la lectura de mi libro mientras todo lo anterior ocurría. Incluso uno de los simpáticos personajes me recitó un poema que orgulloso había creado para su linda Cuba.
Temprano fui a dormir ya que me esperaba un largo regreso que me tomaría casi todo el día siguiente. Gran experiencia, mejor krrtrekking!!!
domingo, 17 de mayo de 2009
La Traviata : maravilla vocal y algo más
Esta grandiosa ópera de Verdi marcó el inicio de la temporada artística 2009 del Teatro Municipal. Un lleno total fue un perfecto marco para disfrutar la romántica y al mismo tiempo triste historia de la Dama de las Camelias de Dumas.
Violeta, la joven cortesana, se rinde ante el amor confesado de Alfredo y decide dejar su vida un tanto licenciosa y dedicada al placer para vivir el amor, como una promesa de vida antes de sucumbir a la tuberculosis que le aqueja. Un amor enorme y trágico, que se interrumpe cuando el padre de su amado interviene para detener esta gesta escandalosa (para la época definitivamente inmoral). Por amor Violeta deja a su amado y regresa a su anterior vida, lo cual desata la ira y celos de Alfredo, pues él cree que le ha dejado por otro. La situación engañosa culmina con Violeta en su lecho de muerte recibiendo a su amado para reconocerse ambos en el amor, pero sin solución ya que ella muere.
Una obra tremenda, con desafíos vocales deliciosos que la soprano superó notablemente y que, por momentos, pusieron en jaque al tenor que hizo el personaje de Alberto. En cualquier caso, una impecable puesta en escenario, con un despliegue escenográfico de primera y la magnífica ejecución de la orquesta filarmónica.
El segundo pasaje del segundo acto fue un tanto complejo, pues se incluyó una escena muy cruel en donde un conjunto de toreros, participantes de una fiesta, se ensañan con una gitanilla de manera bastante grotesca, incluso al punto de recibir abucheos del público. Fue el punto flaco de la obra, ya que era innecesaria dicha presentación. Todo lo demás, a mi parecer, magnífico y repetible.
Un buen inicio de temporada para la ópera, bien por el Teatro Municipal!!
Violeta, la joven cortesana, se rinde ante el amor confesado de Alfredo y decide dejar su vida un tanto licenciosa y dedicada al placer para vivir el amor, como una promesa de vida antes de sucumbir a la tuberculosis que le aqueja. Un amor enorme y trágico, que se interrumpe cuando el padre de su amado interviene para detener esta gesta escandalosa (para la época definitivamente inmoral). Por amor Violeta deja a su amado y regresa a su anterior vida, lo cual desata la ira y celos de Alfredo, pues él cree que le ha dejado por otro. La situación engañosa culmina con Violeta en su lecho de muerte recibiendo a su amado para reconocerse ambos en el amor, pero sin solución ya que ella muere.
Una obra tremenda, con desafíos vocales deliciosos que la soprano superó notablemente y que, por momentos, pusieron en jaque al tenor que hizo el personaje de Alberto. En cualquier caso, una impecable puesta en escenario, con un despliegue escenográfico de primera y la magnífica ejecución de la orquesta filarmónica.
El segundo pasaje del segundo acto fue un tanto complejo, pues se incluyó una escena muy cruel en donde un conjunto de toreros, participantes de una fiesta, se ensañan con una gitanilla de manera bastante grotesca, incluso al punto de recibir abucheos del público. Fue el punto flaco de la obra, ya que era innecesaria dicha presentación. Todo lo demás, a mi parecer, magnífico y repetible.
Un buen inicio de temporada para la ópera, bien por el Teatro Municipal!!
martes, 12 de mayo de 2009
Tres Valles : cocina de autor
Continuando con mis búsquedas de buenos sitios para almorzar en el centro de Santiasco, hoy recordé que hace pocos meses que alguien de exquisito buen gusto me había invitado a conocer este sitio en calle Miraflores, apenas inaugurado.
Normalmente, tras la marcha blanca, los ajustes que se hacen incrementan el disfrute de los comensales y este restoran claramente ya se encuentra en su punto. Un sitio pequeño pero muy bien diseñado, un primer piso que puede tomarse como una cafetería o pequeño bar y un piso superior con un comedor muy bien distribuido y de agradable diseño moderno.
Además de una nutrida carta de platos de autor y vinos (3 valles no?), algo muy bueno de este lugar es que ofrece un menú de precio asequible con platos de una cocina de autor de muy buena factura.
Para los inicios una crema de zapallos, deliciosa y que con unos toques de pimienta fresca quedó divina. Luego, un plato sorprendente, un dúo de pescados, salmón y albacora a la grilla montados sobre un nido de fetuccini con trozos de champiñones, zapallitos italianos y berengenas todos embebidos en un aceite de olivas con picante. Un plato absolutamente exquisito y repetible. Me gustó tanto que pedí la asistencia del chef para felicitarle y aprovechar de compartir el secreto del diseño de esa maravilla.
Para el postre, una crema catalana de primera. Este sitio realmente está buenísimo.
Normalmente, tras la marcha blanca, los ajustes que se hacen incrementan el disfrute de los comensales y este restoran claramente ya se encuentra en su punto. Un sitio pequeño pero muy bien diseñado, un primer piso que puede tomarse como una cafetería o pequeño bar y un piso superior con un comedor muy bien distribuido y de agradable diseño moderno.
Además de una nutrida carta de platos de autor y vinos (3 valles no?), algo muy bueno de este lugar es que ofrece un menú de precio asequible con platos de una cocina de autor de muy buena factura.
Para los inicios una crema de zapallos, deliciosa y que con unos toques de pimienta fresca quedó divina. Luego, un plato sorprendente, un dúo de pescados, salmón y albacora a la grilla montados sobre un nido de fetuccini con trozos de champiñones, zapallitos italianos y berengenas todos embebidos en un aceite de olivas con picante. Un plato absolutamente exquisito y repetible. Me gustó tanto que pedí la asistencia del chef para felicitarle y aprovechar de compartir el secreto del diseño de esa maravilla.
Para el postre, una crema catalana de primera. Este sitio realmente está buenísimo.
lunes, 11 de mayo de 2009
Sebastián Jordán Trío : disco en vivo
La grabación de un disco en vivo en Thelonious siempre es un evento notable. Esta noche tocó el turno del talentoso trío conformado por Sebastián Jordán en trompeta y composiciones, Pablo Menares en contrabajo y el increíble Félix Lecaros en la batería.
Lleno total en el local lo que solo pude soslayar con la atenta intervención de mi estimado amigo Erwin, quien me consiguió una mesa para disfrutar el espectáculo.
Hace muy poco tiempo había tenido la oportunidad de ver en formato quinteto a Jordán, con los acordes notables de un saxo (Agustín Moya) y un piano (Lautaro Quevedo). Sin embargo, talentoso como es, eligió una combinación especial para este disco.
El escenario preparado con todo lo necesario incluidos micrófonos profesionales y pasadas las 23 horas, se inicia un periplo prodigioso de temas en donde no solo la trompeta, sino cada instrumento tuvo su momento estelar. Qué gran combinación de sonidos!!!!
La exigencia para cada intérprete fue total y el resultado espectacular. Nuestros prolongados aplausos quedaron registrados en este disco que espero añadir pronto a mi colección. Bravo por el jazz nacional!!!!
Lleno total en el local lo que solo pude soslayar con la atenta intervención de mi estimado amigo Erwin, quien me consiguió una mesa para disfrutar el espectáculo.
Hace muy poco tiempo había tenido la oportunidad de ver en formato quinteto a Jordán, con los acordes notables de un saxo (Agustín Moya) y un piano (Lautaro Quevedo). Sin embargo, talentoso como es, eligió una combinación especial para este disco.
El escenario preparado con todo lo necesario incluidos micrófonos profesionales y pasadas las 23 horas, se inicia un periplo prodigioso de temas en donde no solo la trompeta, sino cada instrumento tuvo su momento estelar. Qué gran combinación de sonidos!!!!
La exigencia para cada intérprete fue total y el resultado espectacular. Nuestros prolongados aplausos quedaron registrados en este disco que espero añadir pronto a mi colección. Bravo por el jazz nacional!!!!
Ornette Coleman : free jazz
Un exponente del jazz tan relevante como Coleman, no podía dejar de considerar como cita musical en vivo. A sus 78 años, Ornette Coleman es definitivamente prodigioso, toca el saxo, la trompeta y el violin de una manera increible, en su propio estilo y de tal forma que pareciera que el instrumento emite los sonidos sin esfuerzo por parte del intérprete. Juraría que Coleman ni siquiera toma aire para sacar esa música sorprendente del saxo.
El concierto en el Teatro Caupolicán parte con algo de retraso debido fundamentalmente a los problemas con las entradas compradas por internet. Una falla produjo el caos y una discusión que todavía me resuena en mi mente. En fin, el mal rato se compensó con creces con el notable prodigio musical al cual asistimos.
Un recital breve pero contundente, un paseo por el virtuosismo y el arte del free jazz. Un escenario extremadamente sencillo, con una iluminación estática, nada que perturbara el centro de atención. Acompañado de un baterista genial, una guitarra de campeonato y un contrabajo impresionante. La sintonía entre los músicos no se alteró ni siquiera cuando agradecían los aplausos y se retiraban del escenario para un pequeño corte, al cual siguió, para pesar de todos, un único tema final.
Coleman, asombró a todos viajando a los límites de la combinatoria musical, a los bordes de la armonía y encendiendo a un público adicto. Grande!!!!
El concierto en el Teatro Caupolicán parte con algo de retraso debido fundamentalmente a los problemas con las entradas compradas por internet. Una falla produjo el caos y una discusión que todavía me resuena en mi mente. En fin, el mal rato se compensó con creces con el notable prodigio musical al cual asistimos.
Un recital breve pero contundente, un paseo por el virtuosismo y el arte del free jazz. Un escenario extremadamente sencillo, con una iluminación estática, nada que perturbara el centro de atención. Acompañado de un baterista genial, una guitarra de campeonato y un contrabajo impresionante. La sintonía entre los músicos no se alteró ni siquiera cuando agradecían los aplausos y se retiraban del escenario para un pequeño corte, al cual siguió, para pesar de todos, un único tema final.
Coleman, asombró a todos viajando a los límites de la combinatoria musical, a los bordes de la armonía y encendiendo a un público adicto. Grande!!!!
Fábula : delicioso restaurant
Hace mucho tiempo que quería visitar este lugar y solo me detenía el poder ir con la única persona que yo quería de compañía. El milagro ocurrió y puedo confirmar que la experiencia de disfrute es única.
Llegamos a la hora de mi reserva, para ocupar una privilegiada posición, al lado de la terraza, en el segundo piso de la preciosa casona de calle Marin. Un kir Royale, es un estupendo aperitivo, por su neutralidad solo vaticina un buen desenlace.
Para comenzar el disfrute, una trilogía de ceviches, un plato delicioso para compartir, ostiones co una salsa de maní, corvina en leche de tigre y unos choritos con salsa atomatada, deliciosos.
En los fondos, sabroseamos unos ravioles de ciervo, braseado con frambuesas y emulsión de avellanas duraznos y verduras salteadas, lo que fue una delicia en mi boca. Mi compañera decidió por un pollo “Tandoori”, un exquisito pollo cocido con tandoori masala “ tabouleh” con chutney de mango y salsa de curry. Magnífico, debo confesar que me gustó más que mi propio plato.
El vino fue un ensamblaje delicioso de Syrah y Malbec, El Delirio de viña Botalcura, un manjar que combinó perfectamente con nuestra cena.
Para los postres, sin duda alguna el premio lo obtiene, Aromas, un parfait de lavanda con un vaso de hielo de lemongrass y Crocante de Earl Gray con una galleta de maní.
Una cena extraordinaria con una atención de primera, bien por Fábula, es una delicia!!
Llegamos a la hora de mi reserva, para ocupar una privilegiada posición, al lado de la terraza, en el segundo piso de la preciosa casona de calle Marin. Un kir Royale, es un estupendo aperitivo, por su neutralidad solo vaticina un buen desenlace.
Para comenzar el disfrute, una trilogía de ceviches, un plato delicioso para compartir, ostiones co una salsa de maní, corvina en leche de tigre y unos choritos con salsa atomatada, deliciosos.
En los fondos, sabroseamos unos ravioles de ciervo, braseado con frambuesas y emulsión de avellanas duraznos y verduras salteadas, lo que fue una delicia en mi boca. Mi compañera decidió por un pollo “Tandoori”, un exquisito pollo cocido con tandoori masala “ tabouleh” con chutney de mango y salsa de curry. Magnífico, debo confesar que me gustó más que mi propio plato.
El vino fue un ensamblaje delicioso de Syrah y Malbec, El Delirio de viña Botalcura, un manjar que combinó perfectamente con nuestra cena.
Para los postres, sin duda alguna el premio lo obtiene, Aromas, un parfait de lavanda con un vaso de hielo de lemongrass y Crocante de Earl Gray con una galleta de maní.
Una cena extraordinaria con una atención de primera, bien por Fábula, es una delicia!!
miércoles, 6 de mayo de 2009
Oasis : Noel canta mejor que Liam (oopppsss!)
El concierto que partió este martes a las 21 horas con esta famosa banda británica, mostró con claridad porque son tan reconocidos y aún más allá de las connotadas peleas y soberbias del hermano chico de los Gallagher. A riesgo que se vuelvan a pelear, debo ser muy honesto con mi parecer pues para mi, Noel es el alma musical y lo mejor de la banda. Liam Gallagher canta muy bien, pero tiene un desempeño menor que su gran ego.
El recinto completamente lleno recibe con alaridos a la banda quienes desarrollan un potente show, con impecable sonido, muy buena iluminación y estupenda selección de temas (después de todo son muchos años que tienen en el mercado y se dan el lujo de ganar este año el premio a la mejor banda inglesa), con todo lo cual lograron fácilmente la total ovación del público.
Si bien es cierto, que el show se sostiene por la calidad musical, pocas veces he visto una banda tan estática, casi como una orquesta de cámara. De hecho, el único que se atrevió a hacer alguna pequeña locura propia de bandas de rock and roll, fue el recientemente incorporado baterista (2008), quien insistía en lanzar las baquetas al aire y varias de ellas terminaban en cualquier lugar menos en sus manos. De todas formas, un batero extraordinario. Por otra parte, el bajo y la segunda guitarra, impecables.
Para mi disfrute, tocaron varios temas en que Noel usó su guitarra electroacústica y mostró su increíble arte, por supuesto que Liam abandonaba el escenario en esos momentos.
La banda es sólida y la verdad es que se sintió muy breve el show a pesar que tocaron casi sin interrupciones por algo menos de dos horas. Gran filete!!
El recinto completamente lleno recibe con alaridos a la banda quienes desarrollan un potente show, con impecable sonido, muy buena iluminación y estupenda selección de temas (después de todo son muchos años que tienen en el mercado y se dan el lujo de ganar este año el premio a la mejor banda inglesa), con todo lo cual lograron fácilmente la total ovación del público.
Si bien es cierto, que el show se sostiene por la calidad musical, pocas veces he visto una banda tan estática, casi como una orquesta de cámara. De hecho, el único que se atrevió a hacer alguna pequeña locura propia de bandas de rock and roll, fue el recientemente incorporado baterista (2008), quien insistía en lanzar las baquetas al aire y varias de ellas terminaban en cualquier lugar menos en sus manos. De todas formas, un batero extraordinario. Por otra parte, el bajo y la segunda guitarra, impecables.
Para mi disfrute, tocaron varios temas en que Noel usó su guitarra electroacústica y mostró su increíble arte, por supuesto que Liam abandonaba el escenario en esos momentos.
La banda es sólida y la verdad es que se sintió muy breve el show a pesar que tocaron casi sin interrupciones por algo menos de dos horas. Gran filete!!
viernes, 1 de mayo de 2009
Cuarteto Sumar : filetazo
Con Esteban Sumar en las composiciones y en la guitarra, tuvimos la ocasión de disfrutar el arte de los maestros Andy Baeza en la batería, Claudio Rubio en saxo tenor y Pablo Menares en contrabajo.
Thelonious con bastante gente en vísperas de un feriado largo en Santiasco, como siempre el gran Erwin, el alma del lugar, me vino a saludar. Son tantos años de vernos, que pienso me considera parte del lugar.
Nos acomodamos en un grupo de mesas enfrente del escenario y a disfrutar. Una secuencia deliciosa de temas de Sumar, muy nu-jazz, a veces rock y siempre con la cadencia del buen jazz, solos batería, contrabajo y guitarra, con el virtuoso efecto que Sumar agregaba al sonido. Luego se incorpora Claudio Rubio a mostrar porque es un monstruo del saxo tenor, temas tremendos, armados para que Rubio hiciera uso de los 10 pulmones que posee.
Gran jazz, lo mejor para cerrar una noche filetaria.
Thelonious con bastante gente en vísperas de un feriado largo en Santiasco, como siempre el gran Erwin, el alma del lugar, me vino a saludar. Son tantos años de vernos, que pienso me considera parte del lugar.
Nos acomodamos en un grupo de mesas enfrente del escenario y a disfrutar. Una secuencia deliciosa de temas de Sumar, muy nu-jazz, a veces rock y siempre con la cadencia del buen jazz, solos batería, contrabajo y guitarra, con el virtuoso efecto que Sumar agregaba al sonido. Luego se incorpora Claudio Rubio a mostrar porque es un monstruo del saxo tenor, temas tremendos, armados para que Rubio hiciera uso de los 10 pulmones que posee.
Gran jazz, lo mejor para cerrar una noche filetaria.
La Bayadera :amores fantasmas
Esperaba con ansias el inicio de la temporada de espectáculos artísticos en el Teatro Municipal. En esta ocasión, nada mejor para un buen comienzo que una obra de ballet. La Bayadera, subtitulado "los amores no mueren, se vulven fantasmas", uno de los espectáculos más apasionantes del ballet, el despliegue de colores, vestimentas y escenografías magníficas, son el marco propicio para el virtuosismo de los bailarines.
El nombre de bayadera (exótico para nuestro lenguaje) es el nombre de las bailarinas de la antigua India que danzaban en las fiestas. En esta obra justamente una bayadera, la enamorada de un guerrero, debe lidiar en amores con la hija de un poderoso Rajá, prometida del guerrero y con la senil calentura del gran Sacerdote. La bayadera es obligada a bailar en el casamiento del guerrero con su rival y es asesinada. En sueños de dolor opiáceo, el guerrero visita a su amada bailarina en el reino de las sombras y posteriormente, cuando finalmente se debe casar con la hija del Rajá, los dioses desatan su ira y destruyen el templo y mueren todos los asistentes. Una historia de amor y fatalidad.
Las cinco escenas de la obra son de una maestría que deja boquiabierto, cambiar en segundos un escenario completo, parece magia. Una vez más felicito a los magos que están atrás del escenario y que hacen posible algo tan maravilloso. Maestros!!!!
La música de Minkus fabulosa, en perfecta armonía con cada movimiento de los expertos bailarines. Luis Ortigoza, el bailarín estrella del Municipal, realizó un trabajo excepcional en la coreografía. La obra es una delicia para casi todos los sentidos, preciosa!!
Los comentarios en la salida, fueron unánimes, el asombro y la gratitud por este regalo del arte, estuvo en boca de muchos.
El nombre de bayadera (exótico para nuestro lenguaje) es el nombre de las bailarinas de la antigua India que danzaban en las fiestas. En esta obra justamente una bayadera, la enamorada de un guerrero, debe lidiar en amores con la hija de un poderoso Rajá, prometida del guerrero y con la senil calentura del gran Sacerdote. La bayadera es obligada a bailar en el casamiento del guerrero con su rival y es asesinada. En sueños de dolor opiáceo, el guerrero visita a su amada bailarina en el reino de las sombras y posteriormente, cuando finalmente se debe casar con la hija del Rajá, los dioses desatan su ira y destruyen el templo y mueren todos los asistentes. Una historia de amor y fatalidad.
Las cinco escenas de la obra son de una maestría que deja boquiabierto, cambiar en segundos un escenario completo, parece magia. Una vez más felicito a los magos que están atrás del escenario y que hacen posible algo tan maravilloso. Maestros!!!!
La música de Minkus fabulosa, en perfecta armonía con cada movimiento de los expertos bailarines. Luis Ortigoza, el bailarín estrella del Municipal, realizó un trabajo excepcional en la coreografía. La obra es una delicia para casi todos los sentidos, preciosa!!
Los comentarios en la salida, fueron unánimes, el asombro y la gratitud por este regalo del arte, estuvo en boca de muchos.