Desde hace un par de semanas he estado viendo una colección de películas diversas, pero la mayoría de ellas (ocho) no lograron siquiera entusiasmarme. Lo notable es que exista tanta producción, aunque no superen la barrera de lo mediocre.
Mi tarde de cine de hoy, fue fantástica. Una película de un desconocido Steven Sawalich, que remece el corazón y nos lleva a contactarnos con la inmensa humanidad que vive en cada ser humano. Un chico de oscuro pasado, Richard Pimentel, hijo de una esquizofrénica con 7 abortos espontáneos a su haber (naturaleza sabia?) y que sueña con el amor de su madre y lograr ser superhéroe. Buscando su destino, descubre sus dotes de gran orador y va a la guerra de Vietnam, para volver inválido como muchos (sordo). Vuelve para darse cuenta de una sociedad que los manda a la guerra pero que no le ofrece opciones de reinserción. Son "feos" los inválidos, no poseen las capacidades para sobrevivir.
El contacto con el personaje increíble que hace Michael Sheen (parálisis cerebral, aunque poseedor de una gran inteligencia y magnífico buen humor), comienza a mostrar el camino a Richard, sus capacidades oratorias pueden servir a otros. La buenamoza Melissa George también encontrará su propio camino al lado de Richard, aunque no sea permaneciendo con él.
Una película basada en un hecho real, que nos muestra que a pesar de nuestras carencias afectivas, podemos ser capaces de amar y de apoyar a otros y en ese camino realizar nuestro potencial humanitario y tal vez nuestro destino. El ser humano está hecho para realizar la proeza de su sabia energía interna, sacar sus talentos a la luz y darlo al mundo. En eso se puede ser grande. Vivan los héroes!!!.
Me encantó, recomendable para todos.
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